Hola que tal, te escribo aquí en mi rincón, porque de otra manera no sabría donde enviarte este escrito. Ya hace unos meses que te marchaste, nuestra vida a continuado, tu te has quedado en mi mente como un precioso recuerdo, y una pequeña punzada en mi corazón.
Es triste ver tu nombre y saber que ya no volveré a saber de ti. La vida pasa para todos los que te conocimos, pero hay una persona a la que los días se le hacen siglos, y el sol le ha dejado de brillar.
Me imagino que supondrás a quien me refiero, pues si. Es ese. Hoy he visto a tu compañero, aquel con el que decidiste pasar tus días, aquel con el que formaste un gran equipo. Sus días pasan más lentamente que para el resto, los recuerdos se agolpan y la soledad se le hace cada vez más insoportable.
No comprende todavía el porque su compañera se fue, dejando sus días tan oscuros, no sabe que hacer con el espacio de tiempo que compartía contigo diariamente, no sabe como rellenar tu hueco del sillón, soledad y recuerdo han ocupado todo ese tiempo ahora.
Bueno no me voy a extender más, ya sabes la pequeña punzada se me hace más grande conforme te escribo. Supongo que te habrán reservado esa silla que pediste, y te habrás reencontrado con todos aquellos seres queridos que te esperaban, me alegro.
Ya sabes, aquí abajo hay mucha gente que te recuerda, y uno especialmente que te necesita. Un besito luchadora....................... Ah una cosa , mas el dia que te fuiste me equivoque al escribir, no se apagó tu llama, esa no se apagará hasta que no desaparezca la última persona que quiso, y son muchiiiiiiiiiiiisimas. Ahora si, hasta pronto.
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